lunes, 2 de marzo de 2015

Mainstream y borreguismo





 En cincuenta años, estando en casa y descargando las actualizaciones de mi cadera android, veré alarmado como mi bisnieto, en lugar de su típica ropa de aluminio se pone unos pantalones caídos, una camiseta imperio, cuatro collares de oro y una gorra mal colocada, me dará un patatús importante, mi bisnieto, mi ojo derecho,mi futuro donante de órganos, es un cani?? Pero como es posible, si es un chico de lo mas formal, estudia historia del arte y se esta sacando una tesis sobre la influencia de los memes en el arte conceptual!!!

“Se puede saber a donde vas así? Lo sabe tu madre?”, “ Joder abuelo, claro que lo sabe, y me voy al parque de la Ciudadela Flotante a bailar reggeton”

A que parece una gilipollez? Pues eso mismo cuéntaselo a tu bisabuelo, si para su desgracia aun vive y le dices que bailas swing. Que tiene de malo esto? Es censurable que un grupo de adultos se junten para bailar música de una generación que es prácticamente compost para las plantas? En principio no. En final, como siempre digo, todo es malo si se mira desde el prisma adecuado, y para eso tengo yo el ojo de un orfebre del mal.

Casi todos estaremos de acuerdo en que los que se juntan para bailar salsa es para arrimar cebolleta, cierto? Si no estas de acuerdo, o eres Dady Yanke o me importa tu opinión una puta mierda. Podría importarme tres pepinos, pero la otra plaga, la de los gin tonics se tirarían encima mio como una horda de zombies con aliento a cancamo. Aun así, también estamos de acuerdo que la gente que generalmente baila salsa ya están cortados por cierto patrón ( por cierto, este texto contiene prejuicios, y mala leche, tal vez debería haber avisado al principio, si quieres, puedes marcharte ahora nenaza) Como decía, la gente de la salsa, bachata, merengue y mierdas parecidas venidas de las americas , que de haberlo sabido, Cristóbal Colon se podría haber ido a descubrir a su puta madre, son personas nobles, ya sabes a que van, ellos con sus pantalones sobaqueros y postura Toni Manero, y ellas pues como señoras que fuman en los arcenes, que si, que lo he visto. Pero es lo que es y punto, bailan, se frotan, pegan un polvo entre mojitos y la próxima semana se cepillan a otro/a, y ala cada uno a su casa.

Pero lo del swing, es distinto, es el “carpe diem” de los bailes, sabéis a que me refiero? Todo el que se quiere hacer el profundo, moderno y tolerante lo pone en sus perfiles en redes sociales, pero solo por que lo vieron en una puta película que todos tienen como una joya!!! Queréis saber cual es mi película favorita sobre profesores que cambian la vida de sus alumnos? “El sustituto” Tom Berenger solo utiliza la literatura para lanzarla sobre las cabezas de los putos gamberros que tiene delante,directamente les arrea con la Enciclopedia Espasa en todo el jeto, eso, eso es educación!!

A ver que me pierdo, decía que esto del swing es para gafapastas, hipsters y modernos trendi, si se queda en ese entorno, me parece de puta madre, es donde tiene que estar, donde le toca, en su recinto adecuado, lo mismo que las plastas de gorila en los ventanales de su hábitat del zoo. El problema viene cuando se apunta la Mari de turno, la chica de edad indefinida, pero mas para allá que para acá, eso en principio no es problema, cada uno es libre de malgastar su tiempo como le vengan en gana. Pero la Mari es una muchacha con problemas, necesita llamar la atención y todo lo que hace lo hace llevándolo al exceso, es decir, va a todas la quedadas posibles, añade en Facebook a todo el que conoce en el baile, llena de fotos su Instagram, twittea todo posible evento, y te comparte en Spotify la lista de éxitos de Glenn Miller y hasta se tira los pedos con sordina.

La cosa es que Mari, es la capitana de su grupo de solteronas, y claro se apunta todo el resto del gallinero que debiera estar mas por hacer buen caldo que para otros menesteres, y detrás de la Mari y las cocouaua, están los desperdicios de “quien quiere casarse con mi hijo” que son tíos tan raros y dejados que no pasaron el casting por que ni editandolos se podía hacer algo simpático con ellos. Ojo son de dos clases, una los que visten viejunos, llevan barbas y gafas de pasta, pero no te engañes, no son hipsters, no llevan un i-phone y el único Starbuck que conocen son los de las dos series de Gallactica, y se la pelan pensando que es el primero tirándose a la segunda. En verdad están muy mal de lo suyo y lo único que quieren es babosear, cuidado, seguro que guarda trozos de cuerpos en su armario. El segundo es el solteron/divorciado, que va detrás de todo lo que se mueva y pida la hora, este ser, tiene derecho a la reproducción igual que la mayoría de los mortales, pero esta ahí por lo que está, en verdad el piensa que los demás tíos son unos losers y ellas su coto de caza, y en su casa escucha a Kenny G o a los Iron Maiden, sin termino medio. Esos son por regla general los amigos de la Mari y sus secuaces, con los que se van de calçotada y suben fotos que son pura enciclopedia de la rareza humana, poblada de comentarios vergonzosos dignos de la zona mas oscura de Badoo, con mas babas que la escena de la estatua de la Libertad de “Los Cazafantasmas 2”

Y me diréis, es que acaso esto es solo cosa del swing? Pues no, esto pasa con cualquier cosa que se popularice, y sobretodo se popularice en exceso, no va la gente que lo disfruta, va la gente que es borrega, y ya se sabe que la gente va donde esté Vicente, no se que espera un francotirador de esos tan majos que ahora pueblan el cine, en meterle un tiro a ese sujeto. Lo que se consigue con la masifican de cualquier actividad lúdica es que deje de serlo y llegue al hastío, y yo, sin practicarlo, ya estoy hasta los cojones. Recuerda mi máxima: “Lo que le gusta a la mayoría no puede ser bueno”